Estoicismo: la calma en medio del caos

Fuente: Massimo Pigliucci, autor del libro "Cómo ser un estoico: usando la filosofía antigua para vivir una vida moderna"

 

Para un Estoico como Epicteto el autocontrol es fundamental, pero ¿Qué podemos controlar?.

Según Massimo Pigliucci las cosas que están bajo nuestro control son nuestros juicios, opiniones, valores y decisiones, y lo que no está bajo nuestro control es todo lo demás.

Cicerón pone el ejemplo de un arquero que prepara su arco para disparar una flecha contra su enemigo, pero una vez que la dispara ya no puede controlar la flecha. No se pueden controlar los resultados de nuestras acciones.

Principios del estoicismo

  • Vivir según la naturaleza humana: según los estoicos, una vida digna de ser vivida es una vida que implica el uso de la razón para mejorar la condición social.
  • Dicotomía del control: hay cosas en nuestra vida que están bajo nuestro control y otras que no. Te esfuerzas por hacer las cosas lo mejor posible pero más allá no está bajo tu control, así que tienes que estar tranquilo y aceptar que en la vida se gana y se pierde.
  • La brújula moral que guía el comportamiento: se trata de la práctica de las siguientes virtudes:
La sabiduría práctica es la capacidad de decidir qué es bueno y qué es malo, lo que no debe hacerse.
 
El valor de hacer lo correcto, independientemente de las consecuencias.
 
La justicia es tratar a los demás de manera justa y como seres humanos, nunca usar a otros como un medio para un fin.

La templanza significa autocontrol y hacer todo en la medida correcta, ni en exceso ni demasiado poco.

Ejercicios para practicar el estoicismo

  • Escribe tu propio diario filosófico (como enseñaron Séneca y Epíteto). Antes de ir a la cama, reflexiona sobre las cosas más importantes que te sucedieron ese día, cosas que son importantes en términos de tu ética personal: ¿Qué hice mal? ¿Qué hice bien? ¿Y qué me queda por hacer?
  • Ejercicios de autoconservación. Toma un baño de agua fría, aunque no todos los días. Los estoicos hacían algunos ejercicios de autoprivación, como tomar baños con agua fría, salir a la calle sin abrigo o ayunar. Según este planteamiento, si te privas temporalmente de esas cosas, las apreciarás mejor. Además, sentirás empatía hacia las personas que no tienen acceso a ellas y recordarás que puedes sobrevivir a esta situación.

Perspectiva crítica

En el inglés moderno, el estoico al final se convirtió en sinónimo de una persona reprimida y sin emociones, además consideran que esta filosofía genera personas políticamente apáticas, frías y conformistas. Pero el estoicismo, la escuela filosófica de la antigüedad, es mucho más sofisticada y tiene una teoría psicológica mucho más compleja. Lo que se busca, explica el filósofo, no es la ausencia de emociones, sino el control de las mismas.

En una columna de la revista británica The New Statesman, el filósofo Jules Evans refuta esta idea. "El estoicismo crea individuos que no pueden ser intimidados por los poderosos porque no temen abandonar todo o morir", afirma Evans "De hecho, su filosofía los adiestra para abandonar la vida sin temor ni pesar, para defender sus principios racionales por encima de cualquier amenaza o soborno".



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