Sociedad del cansancio (Uruguay)

La Mesa de Filósofos: La «sociedad del cansancio» y los problemas con el «tú puedes»

Se habla de que en Occidente vivimos en una “sociedad del cansancio”, ¿se traslada esto incluso al supuestamente tranquilo Uruguay? ¿Tiene este agotamiento raíces socioculturales?

Para buscar respuestas a estas preguntas, conversamos con Miguel Pastorino, a quien pueden haber escuchado en nuestras columnas de Voces en la cuarentena. Es Licenciado en Filosofía, profesor de Filosofía y Ciencias de la Religión en la Universidad Católica; Magdalena Reyes, filósofa, psicóloga clínica, docente, consultora filosófica, coordinadora del Café Filosófico Montevideo y Pablo Romero, docente de Filosofía egresado del IPA, profesor de Ética en el Claeh.

Ideas representativas

  • El filósofo Byung-Chul Han en su libro más conocido "La sociedad del cansancio" expone su tesis: la sociedad occidental está sufriendo un silencioso cambio de paradigma, un exceso de positividad (tu puedes) que está conduciendo a una sociedad del cansancio.
  • Tenemos tantas cosas que hacer e intentamos hacer de todo incluso simultáneamente que aún así no tenemos tiempo para nada y terminamos cansados y sin libertad.
  • La depresión, el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), el trastorno límite de la personalidad (TLP) o el síndrome de desgaste ocupacional (SDO) definen el panorama de comienzos de este siglo y son los efectos de la sociedad del cansancio.
  • Ya no necesitamos instituciones que nos vigilen y nos castiguen (M. Foucault) pues nosotros mismos nos vigilamos y nos castigamos (vida acelerada, eficientista, inmediatista, etc.)
  • Todos los campos de la vida se van permeando del "rendimiento" en esta sociedad competitiva. Este dogma genera sentimiento de culpabilidad y frustración.
  • La hiperpositividad (yo quiero, yo puedo). Pero, en realidad no podemos conseguir todo lo que nos proponemos. 
  • La saturación de información también produce cansancio porque se reduce a un consumo desenfrenado que atrofia la capacidad de discernimiento (fake news)
  • La mentalidad consumista, de vivir produciendo ha transformado hasta lo gratuito en productivo y así se pierde el sentido mismo de gratuidad.
  • La gente es valorada se permanece ocupada o si no parece que no sirve para nada. En realidad el cerebro no se puede dedicar a varias cosas al mismo tiempo (multitasking).
  • Vivimos en medio de patrones culturales que presionan hacia la productividad, la interconectividad, etc. Se elogia tanto la rapidez que se pierde la capacidad de leer un libro completo, de una conversación profunda, etc.
  • Hay que aprender el principio de realidad. Somos vulnerables, limitados, etc. La imperfección es lo que nos hace humanos.
  • El aburrimiento es necesario porque puede estimular la creatividad.
  • Le damos el celular al niño como un "chupete" para entretenerlo y distraerlo (dispersión).
  • El multitasking, hacer varias tareas al mismo tiempo produce ansiedad.
  • Solución: aprender a descansar, a llevar una vida más contemplativa. Se hace necesario redescubrir la teleología, el sentido de la vida. Es necesario jerarquizar prioridades y valorar las cosas sencillas de la vida como el compartir en familia. Promover la soledad reflexiva, la interioridad, el ocio constructivo, una pedagogía de la pausa ayuda a forjar la concentración y la profundidad.
  • El llamado de Han es a reconocer los límites para poder identificar al otro.
  • Los grandes intelectuales han dedicado mucho tiempo a pensar. Nosotros también podemos lograrlo aprendiendo a generar hábitos saludables.
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